¿Qué son las tarjetas PVC RFID? Puede que al principio parezcan difíciles, pero realmente ayudan mucho. PVC es la abreviatura de polivinilcloruro, un tipo de plástico que es el más comúnmente utilizado para tarjetas de crédito, tarjetas de identificación y tarjetas de membresía. RFID significa identificación por radiofrecuencia, una técnica inteligente para transmitir datos utilizando ondas de radio. Al combinar estos dos elementos, se obtiene una tarjeta PVC RFID. Por la simple razón de que hay tantas posibilidades con estas tarjetas, ayudan a las empresas y a las personas a ahorrar tiempo y facilitar cada vez más las tareas.
La razón por la que las tarjetas PVC RFID tienen algunos beneficios importantes es que pueden almacenar una cantidad considerable de datos en un formato muy compacto. Por otro lado, las tarjetas PVC RFID poseen un chip microscópico y una antena, a diferencia de las tarjetas comunes, que solo contienen una banda o un código de barras. Este chip especial les permite comunicarse con el lector sin necesidad de cables. Así que, literalmente, puedes guardar no solo tu nombre y número de cuenta, sino también otra información importante como la foto, la dirección, el historial médico o incluso las huellas dactilares. Esto hace que las tarjetas PVC RFID sean aplicables para una amplia variedad de propósitos. Por ejemplo, pueden autenticarte, darte acceso a edificios, procesarte para pagos, inscribirte en programas de fidelización o demostrar quién eres cuando sea necesario.
Hay otro papel importante que las tarjetas PVC RFID desempeñan para mantener seguros los lugares. Esto significa que puedes entrar con una tarjeta PVC RFID, en lugar de una llave o una credencial, en un edificio donde necesites una. Esto es bastante útil porque no perderás una llave ni olvidarás una credencial cuando sea necesario. Por ejemplo, tu tarjeta podría estar configurada para abrir la puerta automáticamente a medida que te acercas, lo que facilita mucho el acceso. Además, una tarjeta puede ser configurada para proporcionar acceso a ciertas áreas mientras restringe otras. En otras palabras, solo personas específicas pueden acceder a salas sensibles como laboratorios, oficinas o áreas de almacenamiento, ayudando así a proteger la integridad de todo tipo de uso no autorizado.
Tarjetas de baja frecuencia (LF): Estas tarjetas operan a una frecuencia de 125 kHz y se pueden leer a corta distancia (hasta 10 cm). En la actualidad, los lectores de tarjetas inteligentes se utilizan comúnmente para control de acceso, gestión de tiempo y asistencia, estacionamiento e incluso seguimiento de animales.
Tarjetas ultra-altas (UH): Las etiquetas en esta frecuencia funcionan en el espectro de 858 MHz a 960 MHz.[4] Se pueden leer desde mayores distancias que las HF, hasta 1 m. Se utilizan para pagos, programas de fidelización, transporte, atención médica, así como para la gestión de bibliotecas.
Tarjetas de comunicación de campo cercano (NFC): Estas son un tipo especial de tarjeta de 13.56 MHz, que solo se leen a muy cortas distancias, típicamente dentro de los 10 cm. Se utilizan ampliamente en sistemas de pago sin contacto, en el acceso a eventos mediante móviles, carteles inteligentes y en la comunicación entre pares de dispositivos.
Hay varias razones por las cuales las empresas prefieren las tarjetas RFID de PVC. Una razón importante es que son baratas y ~confiables~. En comparación con otros métodos de acceso o identificación, como huellas dactilares o contraseñas, las tarjetas RFID de PVC son más simples, más económicas y duran más. Además, no requieren mucho mantenimiento ni reemplazo, lo que te ahorra tiempo y dinero. Estas tarjetas siguen funcionando después de muchos años. Además, como las tarjetas RFID de PVC se pueden fabricar en masa y adaptar a requisitos específicos, las empresas pueden ahorrar tiempo y recursos al seleccionar proveedores confiables para este tipo de tarjetas.