RFID es la abreviatura de "radio frequency identification" (identificación por frecuencia radio). Eso significa que hay un microchip dentro de la tarjeta que puede comunicarse con un lector. Se comunican mediante ondas de radio. ¡Esta increíble tecnología asegura que solo las personas correctas tengan acceso mientras mantienen a los demás fuera! ¡Es como un código secreto que no todos pueden entender!
Puedes usar tarjetas RFID para limitar el acceso a tu área solo a las personas que estén autorizadas. Puede ser tu hogar, tu oficina o cualquier edificio que quieras asegurar. En lugar de entregar llaves físicas o requerir códigos complicados para memorizar, cada persona puede tener su propia tarjeta RFID. Simplemente pueden tocar o pasar la tarjeta por el lector para acceder. ¡Es rápido y sencillo!
Todos hemos usado llaves anticuadas, las cuales pueden tener muchos problemas. Solo considera — las llaves se pueden perder, robar o alguien puede copiarlas sin que te des cuenta. Si alguien pierde una de las llaves de tu espacio, tienes que pasar por el problema de cambiar los cerrojos y emitir nuevas llaves para todos los que necesitan acceso al lugar. ¡Qué dolor de cabeza puede ser eso!
Sin embargo, estos problemas no necesitan preocuparte más cuando usas tarjetas RFID. Si alguien pierde su tarjeta o si es robada, puedes apagar esa tarjeta instantáneamente. No es necesario cambiar todos los cerrojos ni hacer nuevas llaves para todos. ¡Es súper cómodo! Y dado que cada tarjeta es única y personalizada para cada individuo, no tienes que preocuparte por duplicados falsos.
Por ejemplo, podrías permitir que unos pocos empleados accedan a la oficina principal durante el horario de trabajo. Pero también podrías limitar el acceso a la sala de servidores solo a unas pocas personas de confianza. De esta manera, puedes gestionar quién tiene acceso a dónde. También puedes configurar un acceso temporal para invitados, contratistas o personal de entrega y no tener que preocuparte por recuperar las llaves después.
¡Un punto increíble más es que las tarjetas RFID también son compatibles con otros sistemas! Por ejemplo, se pueden integrar en sistemas de registro de tiempo que monitorean cuándo las personas llegan y se van del lugar de trabajo. ¡Incluso pueden usarse para pagos sin efectivo, así que puedes usar la misma tarjeta para muchos propósitos! Esto ayuda a hacer que todo sea más conveniente y eficiente para todas las partes involucradas.
Incluso puedes asignar niveles de acceso a tarjetas individuales. Esto significa que puedes añadir una capa adicional de seguridad sobre un sistema simplemente "abierto" o "cerrado". Así que, por ejemplo, podrías decidir que para acceder a áreas de alta seguridad se necesitará usar una tarjeta y un escaneo de huella dactilar. Este paso adicional hace que esas áreas sean aún más seguras.