¿Has visto alguna vez una tarjeta inteligente ¿Entonces es esta pequeña tarjeta de plástico que puede hacer grandes cosas? Las tarjetas inteligentes son inteligentes porque tienen un pequeño chip de computadora incrustado en ellas. Contiene información sensible como tu nombre, tu dirección e incluso los datos de tu cuenta bancaria. Así que puedes pensar en las tarjetas inteligentes como algo más que simples tarjetas; son mini-computadoras capaces de almacenar y organizar tu información.
De una u otra manera, las tarjetas inteligentes se utilizan en nuestra vida diaria para múltiples propósitos. Por ejemplo, se usan para pagar compras en tiendas, como juguetes y bocadillos. También pueden ayudarte a acceder a edificios, como escuelas o oficinas, donde podrías tener que proporcionar otros tipos de permisos. Las tarjetas inteligentes también pueden almacenar información sobre la condición médica de un paciente que puede indicarle a los médicos cómo tratar a ese paciente. ¡También ayudan en el mantenimiento de la identidad de las personas!
Realizar pagos con una tarjeta inteligente requiere poco esfuerzo y además son extremadamente seguros. El chip incrustado en la tarjeta está cifrado y, por lo tanto, es seguro. Esto hace que sea mucho más difícil para los malos actores robar esta información personal, ya que solo las personas autorizadas tienen acceso a la información almacenada en ese IPFS. Esto es un gran avance en comparación con las tarjetas de crédito normales, que son mucho más propensas al riesgo.
Las tarjetas inteligentes también pueden tener pasos adicionales de identificación para seguridad y protección de información sensible. Esto significa que, además de tener tu tarjeta, probablemente también necesitarás presentar otro factor, como una huella dactilar o un número secreto llamado PIN. Agregar una segunda capa de protección entre tu información y un posible ladrón de identidad, lo que significa que solo tú puedes acceder a ella.
Pero las tarjetas inteligentes no se limitan al pago. Como mencioné anteriormente, se pueden usar para varios propósitos. Por ejemplo, las escuelas utilizan tarjetas inteligentes para registrar la asistencia a clase. Esto significa que los maestros pueden ver rápidamente quién está presente y quién no. Las escuelas también pueden usar las tarjetas inteligentes para que los estudiantes paguen sus almuerzos en la cafetería y para retirar libros de la biblioteca, haciendo que estos procesos sean rápidos y fáciles.
Para trabajos relacionados con la medicina, los médicos y enfermeras pueden gestionar el historial médico de los pacientes con el uso de tarjetas inteligentes. Es particularmente útil en emergencias donde un acceso rápido a información crítica puede tener un gran impacto en las decisiones de cuidado y tratamiento. Algunas empresas usan tarjetas inteligentes para permitir a sus empleados el acceso a ciertos lugares sensibles en un edificio de modo que solo el personal autorizado pueda acceder a donde necesita ir.
Como ya he señalado, las tarjetas inteligentes pueden basarse en medidas de seguridad adicionales y reforzadas, lo que las convierte en una alternativa más segura que las tarjetas de crédito estándar. Esto importa, porque es mucho más difícil que alguien robe tu identidad cuando no tienen todos los elementos necesarios para acceder a tu información. Las tarjetas inteligentes permiten varios niveles de seguridad para mejorar la experiencia del usuario y ofrecer una experiencia más segura.